Poemas de Amor

Bajo tu mirada, el tiempo se detiene,
y en ese instante, el mundo desaparece.
Tus ojos son faros en mi noche oscura,
tu risa, la melodía que mi alma adquiere.

Quisiera guardar este momento,
en un frasco de cristal transparente,
para abrirlo cuando esté lejos
y sentirte cerca nuevamente.

No son las paredes ni el techo,
ni los muebles ni el jardín,
eres tú, con tu presencia,
quien hace de este espacio un hogar sin fin.

Tus brazos son mi refugio,
tu pecho, mi almohada favorita,
en cada latido encuentro calma,
en cada suspiro, poesía infinita.

Escribo tu nombre en el viento,
para que lo lleve a cada rincón,
pinto tu rostro en mi memoria,
para no olvidar ni un solo rasgo de tu expresión.

Bebo de tus labios la dulzura,
que ningún néctar puede igualar,
y en este poema que te dedico,
solo intento mi amor declarar.

Amo tus virtudes y tus defectos,
tus días soleados y tus noches de tormenta,
amo la esencia que te hace único,
esa mezcla perfecta que solo en ti se experimenta.

No hay condición en este sentimiento,
no hay requisito que debas cumplir,
te amo por ser quien eres,
y por hacerme tan feliz al existir.

Recorro con dedos de poeta
el mapa de tu piel,
cada curva, cada línea,
es un verso que quiero aprender.

Tus hombros son colinas suaves,
tu espalda, un río que fluye,
y en el valle de tu cintura,
mi corazón se refugia y construye.

No prometo un mañana incierto,
ni un futuro que no puedo ver,
solo te ofrezco este instante,
eterno mientras estés junto a mí.

Cada segundo a tu lado,
es un tesoro que atesoro,
y aunque el tiempo pase volando,
mi amor por ti solo crece y mejoro.