Sabiduría empresarial parte 2. Porque un veterano sabe que el primer fracaso enseña, pero es el segundo el que realmente hace maestro. Aquí tienes más verdades duras para no aprenderlas por las malas.
El que no sabe delegar está condenado a ser esclavo de su propio negocio. Contrata personas mejores que tú en lo suyo, o prepárate para hacer mal lo que otros harían excelente.
Un socio equivocado cuesta más que diez competidores juntos. Elige con quien compartes el barco, porque cuando empiecen los temporales, no habrá tiempo de cambiar de tripulación.
El cliente siempre tiene la razón... hasta que no paga. Aprende a distinguir entre clientes valiosos y vampiresos que chupan tu tiempo y energía sin dejar ganancia.
No confundas actividad con productividad: puedes estar muy ocupado apagando incendios que tú mismo creaste por falta de planificación. El fuego preventivo vale más que el extintor.
El orgullo es el lujo más caro en los negocios. Aprende a decir "me equivoqué" a tiempo, y ahorrarás fortunas en errores que se vuelven más costosos mientras los niegas.
Si tu negocio depende de una sola persona (aunque seas tú), no tienes un negocio, tienes un empleo disfrazado. Construye sistemas, no dependencias.
El tiempo perdido no se recupera, pero las lecciones aprendidas valen oro. Analiza tus fracasos como un científico, no como un poeta, y extrae datos útiles no solo tristeza.
No hay atajos para los negocios que valen la pena. Lo que se construye rápido se derrumba con una brisa; lo que se edifica con paciencia aguanta huracanes.
El que no sabe vender pasa hambre, por muy bueno que sea su producto. Domina el arte de comunicar valor o resignate a ver cómo otros ganan con ideas peores pero mejor contadas.
La reputación se construye con años y se destruye en minutos. Cuida tu nombre más que tus ganancias, porque con dinero puedes recomenzar, pero con la credibilidad perdida no.
El miedo a perder suele costar más que la pérdida misma. A veces hay que saber retirarse a tiempo de batallas perdidas para ganar la guerra empresarial.
El éxito te hace creer que sabes más de lo que realmente sabes. Mantén la humildad del aprendiz aunque tengas décadas de experiencia, porque el mercado siempre enseña lecciones nuevas.
Estos proverbios avanzados son el tipo de sabiduría que solo se aprende en el campo de batalla empresarial. No son teorías de libros, sino cicatrices convertidas en lecciones. Cada uno contiene advertencias que podrían ahorrarte años de errores costosos. Recuerda que en los negocios, el conocimiento que no se aplica vale menos que la experiencia ganada con esfuerzo. Guarda estas frases y revísalas cada vez que enfrentes decisiones importantes en tu camino emprendedor.